Certifica tu hospital a través del software

En el 2007 se fundó el Consejo de Salubridad General en México, una Comisión para la Certificación de Establecimientos de Atención Médica (CCEAM) quien a su vez dio continuidad al Programa Nacional de Certificación de Hospitales en 1993. Este último, nacido de un tratado de libre comercio con América del Norte para homologar los servicios de salud. Se le dio continuidad mediante un sistema nacional con un proceso definido impuesto desde el 13 de Junio de 2008, para la Certificación de Establecimientos de Atención Médica, el cual hoy cuenta con siete subsistemas:

1. Certificación de Establecimientos de Atención Médica
2. Desarrollo de Indicadores, Métodos y Estándares
3. Fortalecimiento Permanente de Evaluadores
4. Articulación con otras Organizaciones e Instituciones
5. Información, Transparencia, Difusión y Promoción
6. Retroinformación, Continuidad de Objetivos y Metas
7. Ética

Los estándares medidos en el primer punto, se llevan a cabo en el Proceso de Certificación el cual consta de cuatro fases:

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• Autoevaluación e Inscripción: tener por lo menos un año de funcionamiento, cumpliendo con la normatividad sanitaria aplicable vigente y el diseño e implementación de un Modelo de Seguridad del Paciente.
• Evaluación: revisión del cumplimiento de estándares mínimos dependiendo el tipo de establecimiento; existen cursos y talleres impartidos por el Consejo de Salubridad General (subsistema 5 ITDyP).
• Dictamen: análisis de la información obtenida, donde la CCEAM emite dictamen de conformidad con las reglas de decisión vigentes
• Continuidad: fase en la cual las organizaciones se capacitan para mejorar y compartir experiencias y proceso para el diseño e implementación del Modelo de Seguridad del Paciente.

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Con el propósito de continuar impulsando el desarrollo de una cultura de seguridad del paciente, las soluciones tecnológicas o sistema de información hospitalaria, como lo es Cirrus, permiten que muchos de estos estándares se cumplan de forma automatizada, disminuyendo de manera considerable el error humano.

Veamos el siguiente caso en el cual un médico, después de revisar los resultados de laboratorio del paciente, requiere de un servicio o un tratamiento de último minuto. Estas órdenes o indicaciones médicas hoy en día se evalúan con el estándar de indicaciones o resultados verbales o telefónicas con el proceso de escuchar-escribir-leer-confirmar. Con Cirrus, bastaría con ingresar desde cualquier punto con acceso a internet con nuestro usuario y contraseña, directamente al expediente del paciente y agregar la indicación médica. Esto detona una serie de alertas al paciente informando en tiempo real de su tratamiento, a la enfermera para que lleve a cabo la indicación, y al hospital para detonar las acciones administrativas correspondientes.

Así la tendencia es automatizar los procesos hospitalarios para disminuir las fallas, cuasifallas y errores, eficientar los tratamientos médicos de los pacientes, contar con guías de cuidado, guías de práctica clínica, plantillas de atención por estadificación de la enfermedad y baterias de estudios específicos por patología. Esto garantiza la seguridad en la atención del paciente y asegura la calidad en la atención de los profesionales de la salud y la gestión adecuada de recursos en las unidades hospitalarias, todo gracias a las nuevas tecnologías. 

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 MBA Healthcare Management, Néstor S. de Tagle, consultor en Sistemas de Salud para Latino América.