Cómo certificar un hospital: proceso y requisitos
La certificación de un hospital es un procedimiento voluntario y formal que consta de la evaluación por parte de un organismo independiente y externo sobre el cumplimiento aceptable de los estándares del sector sanitario, promoviendo la calidad de la práctica médica y la apertura hacia el mejoramiento continuo.
El objetivo de obtener una certificación en el ámbito hospitalario requiere una comprensión clara por parte del equipo directivo; es fundamental comprender que una organización de salud de alto calibre no es simplemente un conjunto de instalaciones físicas, sino una entidad compuesta por personas, servicios, áreas y procesos clínicos y administrativos interrelacionados. Todos estos elementos deben operar de manera cohesionada bajo estándares de calidad que se fundamentan en criterios internacionales reconocidos.
Si bien, existen varias certificaciones y normativas, casi todos ponderan los siguientes aspectos:
- Seguridad del paciente. Este es el aspecto más crítico de toda revisión hospitalaria; garantizar la seguridad y el bienestar de los pacientes es prioritario y fundamental en todas las organizaciones de salud.
- Humanización de la atención. Situar al paciente en el centro del cuidado médico es esencial. Esto implica anteponer su bienestar dentro del sistema de atención clínica y garantizar un enfoque personalizado y compasivo en todos los aspectos.
- Gestión de la tecnología. Es crucial implementar sistemas y tecnologías que monitoreen eficazmente los indicadores del desempeño hospitalario, permitiendo una gestión insuperable y una toma de decisiones informada y oportuna.
- Responsabilidad social y ambiental. Al tener un impacto significativo en la sociedad y el medio ambiente, se condecoran que las operaciones de los hospitales sean respetuosas y sustentables con el entorno. Asimismo, la rendición de cuentas y la promoción de la responsabilidad social ayuda a que los diversos grupos de interés comprendan el impacto positivo de la organización en la comunidad e impulsa la mejora continua centrada en el bienestar común.
Una pieza fundamental para alcanzar este reconocimiento es la colaboración de todo el personal involucrado en la gestión, pues la aportación de cada elemento implica el conocimiento detallado de las tareas y representa la clave para la actualización de los procesos y protocolos. Su participación activa es vital para garantizar el éxito en este proceso.
Cada país establece los centros reguladores y las autoridades sanitarias que se encargarán de organizar y supervisar el funcionamiento de los proveedores de salud, incluyendo los hospitales. Dentro del ámbito de los nosocomios privados, existen una amplia diversidad de acreditaciones disponibles, destacando la Joint Commission International, reconocida a nivel internacional, de la cual ya hablamos en este artículo.
Estos son los requisitos fundamentales que el hospital debe cumplir obligatoriamente para iniciar el proceso de certificación:
- El hospital debe haber estado en funcionamiento durante al menos un año, lo que garantiza que todas las actividades, equipos y personal estén debidamente capacitados y orientados hacia la seguridad del paciente.
- Contar con las licencias sanitarias, avisos de funcionamiento y responsable sanitario, todos debidamente documentados y avalados por la entidad sanitaria correspondiente.
- El hospital no debe tener procedimientos administrativos abiertos ante las autoridades de regulación sanitaria, demostrando su cumplimiento normativo y legal.
- No debe haber recibido sanciones de inhabilitación relacionadas con la prestación de servicios de atención médica.
- Los hospitales clasificados como de mayor complejidad deben haber pasado por una evaluación interinstitucional de seguridad, garantizando medidas adecuadas de seguridad en caso de emergencias.
Ruta Crítica: guía paso a paso para alcanzar la certificación.
El ejercicio de preparación hacia un reconocimiento externo permite que un hospital destaque por su solidez y competitividad en el mercado, incrementando su reputación y garantizando su capacidad para brindar servicios de calidad. Asimismo, refuerza la implementación de sistemas de evaluación interna basados en indicadores resultando en una mejora continua en los procesos y servicios hospitalarios, optimizando tiempos y recursos y generando controles de calidad medibles y efectivos.
Al seguir una guía para el proceso de certificación hospitalaria, es esencial contemplar una serie de pasos clave, que se podría denominar como una Ruta Crítica:
- Decisión de ir por la acreditación. Es fundamental que la alta dirección se percate de la necesidad de diferenciar al hospital ante la competencia y de seguir un proceso de certificación para garantizar la calidad de la atención médica.
- Aplicación ante la entidad acreditadora. Esto implica presentar la solicitud de acreditación, detallando las características del hospital, como el nivel de atención, la población atendida, la capacidad instalada por servicio, entre otros aspectos relevantes. Es recomendable buscar la asesoría de profesionales especializados en esta etapa del proceso.
- Autoevaluación. Cada área y departamento del hospital debe realizar una autoevaluación para comprender su situación actual y establecer metas e indicadores de mejora. Esto implica la organización de documentos y manuales necesarios.
- Trabajo interno de mejora. Es importante definir, seguir y comunicar internamente los estándares y procesos que garantizarán la calidad en todas las áreas del hospital.
- Presentación del informe ante la entidad acreditadora. Una vez completada la autoevaluación y establecidos los estándares internos, se debe presentar un informe detallado a la entidad acreditadora, explicando la situación actual del hospital y los objetivos de la certificación.
- Visita de evaluación. La autoridad reguladora realizará visitas de inspección para verificar el cumplimiento de los estándares establecidos. Estas visitas se llevarán a cabo con expertos en cada área de servicio del hospital.
- Reporte de resultados. Tras la visita, la entidad evaluadora reportará un informe con las observaciones obtenidas.
- Junta de acreditación. Finalmente, se llevará a cabo una reunión con el comité ejecutivo responsable del proyecto para revisar los resultados y planificar los siguientes pasos. Es fundamental que este proceso se realice de manera transparente y sin interrumpir la operación habitual del hospital.
De manera general, estos son los pasos para la mayoría de los procesos de certificación hospitalaria. No obstante, cada proceso será diferente ya que los alcances, los enfoques, las versiones en las evaluaciones y las regulaciones locales serán variables.
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