Motivación y cultura laboral en los hospitales y centros de salud
Un director de hospitales moderno, debe comprender cómo puede motivar positivamente a su personal. El primer paso es reflexionar acerca de la naturaleza del comportamiento humano. Nuestra capacidad de deseo o ego evoluciona todo el tiempo y por eso no podemos hacer nada para crear un método sistemático de motivación.
En un ambiente hospitalario la clave del administrador estará en desarrollar su sensibilidad y percepción empática hacia los miembros de su personal. Tiene que lograr sentir como propias las metas deseadas y motivaciones de vida de su gente. Lo que impone un nivel alto de desarrollo empático.
Demanda un interés hacia el otro que va más allá del aspecto operacional. Justamente uno de los deseos que debería de anhelar un buen administrador es que todos los miembros del equipo estén bien. Se debe de poder sentir positivamente responsable por aquellas personas. A la vez que considera los intereses de los demás grupos de interés (stakeholders) para crear sostenibilidad en el sector de la salud.
Roberto Bonilla, director del hospital San Angel Inn en entrevista en el podcast de Ecaresoft de la ciudad de México explica a profundidad cómo un administrador se debe de ocupar de cada uno de sus empleados a estos niveles de profundidad.
No todo el mundo ha llegado al mismo nivel de deseo. Dependiendo del nivel de realización (Maslow) cada individuo tendrá alguna necesidad primordial que realizar: aquella carencia que les crea un vacío que sienten que es fundamental llenar. Hay que aprender a distinguir cuál es el tipo de “combustible motivacional” que necesita cada persona para satisfacer su deseo primordial, su meta que lo hará crecer.
Una vez realizado su deseo, el individuo se desarrolla, crece. El ego del la persona aumenta y se creará una nuevo deseo primordial más grande que el anterior que necesitará de más potencia. Como administradores no hay que tener miedo alimentar el desarrollo de un nuevo deseo con nuevos retos.
Esto realmente ayuda a nuestro empleado. Si logramos el proceso con todo el personal, seguramente se volverán más hábiles y felices. Al aumentar su desarrollo, ellos mismos sienten la nueva capacidad que viene de la mano. Se habilitan y empoderan para poder ser mentores o gestionar puestos más altos, Dichas prácticas permiten una organización sostenible y renovable. Es obvio que para que esto se logre, el administrador y el sistema de organización deben de estar en optimas condiciones. El sistema computacional debe de contar con una capacitación de alta calidad como la que ofrece Cirrus para evitar que el personal se estrese por el uso de herramientas que se supone le deben de facilitar la labor.
Justamente uno de los deseos que debería de anhelar un buen administrador es que todos los miembros del equipo estén bien. Se debe de poder sentir positivamente responsable por aquellas personas. A la vez que considera los intereses de los demás grupos de interés (stakeholders) para crear sostenibilidad en el sector de la salud.
El dinero no lo es todo. A menos que se trate de un acumulador compulsivo, normalmente el dinero tendrá algún fin. Podría ser casarse o comprar una vivienda etc...Con los doctores es fácil entender que existen motivaciones más complejas cuando la parte económica suele ser acomodada. En ambos casos un contacto humano que vaya más allá de lo laboral ayudará a dilucidar cuál es la situación de cada quien.
En un primer momento, un director administrativo debe de sentirse responsable por un miembro del personal desmotivado. Hay que analizar si la falta de motivación proviene de la falta de preocupación por parte de la organización (real o percibida) para ayudarle a satisfacer sus metas personales.
En vez de ser un intercambio bilateral y benefactor, el empleado podría sentir que la organización simplemente quiere hacer uso de él y dar lo mínimo a cambio. Cuando existe este tipo de sentimientos en el personal se pierde la unidad y empieza el partidismo. En clínicas y hospitales estas situaciones pueden tener la peor consecuencia sobre los pacientes.
El mayor reto del administrador o dueño será intentar malabarear entre motivar los deseos personales de todo el equipo y el propósito o misión del centro de salud. Crear la percepción de que existe una sinergia que comprende el desarrollo organización y la evolución de todo el personal en conjunto. Ofrecer las herramientas y capacitaciones adecuadas para que el personal pueda utilizar correctamente los sistemas propuestos.
Por la naturaleza del puesto de administrador, este tendrá que ser juez acerca de cuáles son las metas que considera deben de ser alimentadas en cada persona para sacar lo mejor de su gente. Sus valores y criterio deberían de estar armoniosamente alineados con la misión y visión del hospital. Una fuerte conciencia acerca de la importancia de las relaciones humanas debe de existir sinceramente. La motivación laboral hace parte de un concepto más amplio: sustentabilidad social.
“Desde una perspectiva de negocios, social sustainability se refiere a la capacidad de satisfacer las necesidades de las personas. La responsabilidad de la compañía de monitorear su influencia social en todos lo grupos de interés relevantes.” (Matloub Hussain, 2019)
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Referencias:
