November 13, 2019

Tendencias generales de desarrollo en la cultura, estructura y gestión del hospital

Como lo dijimos antes en la actualidad se ha estado viendo un cambio en los hospitales con niveles jerárquicos y con responsabilidades y competencias definidas. Este impacto se ha visto reflejado en la diversificación de métodos para la atención a pacientes. Recordando la división de modelos, dijimos que existían dos características que definen: el tipo de atención y el nivel de complejidad de la atención. Con base a estas dos dimensiones te compartimos otros tres modelos de servicios clínicos que se están desarrollando en los últimos años: 

Centros ambulatorios de especialidades médicas:
estos centros pertenecen al nivel secundario, es decir, son un filtro entre el nivel primario y el de atención hospitalaria. Estos establecimientos se conocen como consultorios adosados de especialidad o centro de especialidades. Estos centros se dividen en dos tipos los Centros de diagnóstico y tratamiento (CDT) y los centros de referencia de salud (CRS).

Los CDT son centros ambulatorios de alta complejidad que carecen de camas e incluyen prestaciones diagnósticas y terapéuticas de alta capacidad de resolución para las distintas especialidades, como las tomografías, y la cirugía de día. Este no es un establecimiento intermedio entre hospital y centro de atención primaria, ya que algunas de sus prestaciones tienen un nivel de complejidad incluso mayor que el de un hospital.

Los CRS tienen un nivel de complejidad menor que los CDT y en estos se albergan especialidades médicas básicas, como la pediatría, medicina interna y ginecología. Su nivel corresponde a un filtro entre el nivel primario y el nivel de mayor complejidad ambulatoria (CDT) o cerrada (hospital). Estos cuentan con equipo que les permite prestar atención adecuada ambulatoria diagnóstica o terapéutica en las especialidades que incluye.

La puesta en marcha de establecimientos como CDT y CRS ha impulsado una nueva concepción de la organización de la atención de salud. De acuerdo con esta conceptualización, la antigua pirámide cuya ancha base estaba representada por el nivel primario y el vértice por la atención terciaria del hospital, se modifica. Este modelo se entiende como un sistema con dos componentes: atención abierta o ambulatoria y atención cerrada u hospitalaria, distinguiéndose, además, dentro de cada componente, niveles de baja, mediana y alta complejidad.

Nuevos modelos en la atención de urgencia:  la atención de urgencia se ha organizado generalmente como prestaciones ofrecidas por establecimientos de salud de diverso nivel de complejidad asistencial. Sin embargo, la evolución de los servicios ha permitido conceptualizar este tipo de atención en dos componentes: intramuros y extramuros. El primero está representado por la atención que se brinda en establecimientos de salud, cualquiera que sea su nivel de complejidad. El segundo se conoce como atención prehospitalaria y hace referencia a la atención que se presta antes de que el paciente sea admitido en el establecimiento de salud. Los cambios que se han estado observando en la atención de urgencia en los sistemas de salud de América Latina y el Caribe han tenido como concepción subyacente la atención progresiva del paciente, desde que éste tiene la necesidad de ser atendido hasta que lo es en la unidad asistencial. De este modo, los servicios de urgencia tradicionales han visto reducir sus camas de hospitalización para irse transformando en estaciones transitorias de atención donde se administran tratamientos después de los cuales se remite el paciente a su domicilio o se interna en un servicio del hospital.

La organización de sistemas de atención prehospitalaria, desde que se genera la alarma de atención, abarca diversos procedimientos, como la atención de la llamada en un centro por personal altamente capacitado, la evaluación de la necesidad de atención, el tratamiento más adecuado y el transporte a un centro asistencial.

Desde el punto de vista sanitario global, el objetivo de la atención prehospitalaria es brindar atención al paciente en el lugar donde se produce la emergencia, así como trasladarlo en las condiciones de estabilización que requiera hasta el centro asistencial más adecuado para su situación específica. El sistema prehospitalario concluye con la entrega del paciente en el establecimiento asistencial.

Una de las ventajas de estos sistemas es la rápida atención que se da a los pacientes que presentan alguna urgencia, la desventaja puede ser la logística y el equipamiento tanto de los vehículos como de las telecomunicaciones necesarias para brindar este tipo de servicios prehospitalarios.

Los cambios en la diversificación del modelo de atención hospitalaria en general respaldan al segundo artículo de la Ley general de salud.